Por Martín de J. Takagui
Es una ofensa la patraña de la rifa del avión, ¿dónde se ha visto algo semejante?
El presidente Andrés Manuel López Obrador, al parecer ha perdido el piso y abusa del respaldo del “Pueblo Sabio”, ¿en qué cabeza cabe que un ciudadano que junta 500 pesos para comprar un boleto va a importarle ganar un avión en una rifa.
Amable lector, usted sabe lo que cuesta o lo que costaría mantener un avión del tamaño del Boing que se la pasó un año estacionado en un Hangar de Estados Unidos en espera de un comprador que nunca se buscó.
Cien millones de pesos tuvimos que pagar todos los mexicanos por mantener ese avión en aquellos lugares, por cuidarlo y por mantenerlo en condiciones de uso a lo largo de 13 meses, lo que sería igual a cerca de un millón de pesos mensuales y eso sin pensar en hacer algún viaje.
Para qué va a querer un mexicano de a pie o el mismísimo Carlos Slim, el hombre más rico de México, un avión con esas características, que solamente a un dignatario le serviría por la forma en que se diseñó en sus interiores, en donde hay cocinas, una recámara, un despacho presidencial y cuenta además con todas las tecnologías de punta en materia aeronáutica.
Además, está diseñado para que el dignatario cuente con la compañía de, al menos, 50 personas, entre comitiva oficial y reporteros que cubren las actividades del jefe de Estado en cuestión.
A quién de nuestros lectores le interesaría contar con un avión de estas características, pero un avión por el cuál, hasta este año 2020, quien se ostente como comprador o propietario, ganador del sorteo, que haya comprado un boleto de 500 pesos, estará comprando o ganando también una deuda de cinco mil 399 millones de pesos.
Quién en su sano juicio y qué jefe de Estado podría pensar que un ciudadano común, que compra un boleto de 500 pesos está interesado en comprar un avión con estas características, sería peor que venderlo como en un deshuesadero en partes.
El presidente Andrés López Obrador abusa de la confianza que los mexicanos o que la mayoría de mexicanos votantes le sigue brindando, pero no por eso hay que callar las mentiras o las patrañas que se dicen desde el Púlpito de Palacio Nacional.
¿Qué gana un gobierno con eso, a quién se beneficia con una mentira de ese tamaño?, el populismo no tiene nada que ver con la rifa de un avión, cuánto le ha costado a los mexicanos ese avión detenido por más de 13 meses, ¿cuántas burlas y cuántos memes se tienen que hacer de una mentira de ese tamaño para que se deje de engañar a la gente?
Pero eso sí, el presidente López Obrador ha dicho que “es en serio” que el avión se va a rifar. Es bueno esperar con paciencia para que veamos con atención el desenlace de esta patraña, veremos lo que pasa, ¿quién se lo gana? ¿cuántos de los tres millones de boletos se van a vender? ¿qué va a hacer con el avión el suertudo ganador? O ¿qué va a pasar si “desafortunadamente” el boleto premiado no se vende?
Serán tan honestos de devolver el dinero a los participantes o se lo quedará el gobierno, a través de la Lotería Nacional, y entonces el dinero el avión y la confianza de los tres millones de compradores de boletos, se quedarán como propiedad del gobierno.
Pobre México
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