Hoy presentamos este espacio periodístico de opinión, una línea que en ocasiones será muy irregular, pero que se recomienda seguir; la línea de los periodistas que hemos sido denostados por no pensar igual que el Presidente de la República, de aquellos periodistas que han sido atacados desde las redes sociales por la línea que les han dictado los príncipes del chairismo.
Sin embargo, la Línea Fifí de ninguna manera habrá de alentar esa división entre los fifís y los chairos, entre los buenos y los malos, entre la mafia del poder y los nuevos gobernantes, sino que se trata de una opinión seria, respaldada por 35 años de ejercicio periodístico profesional, en medios de comunicación escritos, digitales, en medios impresos y en agencias de noticias, en oficinas de comunicación públicas, políticas y privadas.
Las opiniones que aquí se viertan son responsabilidad exclusiva de quien firma la Línea Fifí, que, en principio, habrá de ser semanal y que servirá para que los lectores disfruten de ella, la sufran o simplemente la repasen en la tranquilidad del fin de semana.
Sin buscar una posición pretenciosa, pongamos en marcha la línea, una línea que es para ustedes. La Línea Fifí, en donde trataremos algunos temas de manera breve, concisa pero muy seria.
UNA CANCHITA MI HERMANO
Nadie podrá negar que los mexicanos somos de los pueblos más hospitalarios del mundo, para nuestro país y nuestros gobiernos existe una tradición de apertura de nuestras puertas a la riqueza cultural del mundo, como lo hizo muy acertadamente el ex presidente Lázaro Cárdenas al recibir a los españoles expulsados por el franquismo o como lo hizo Luis Echeverría al recibir con los brazos abiertos a los exiliados chilenos, a la muerte de Allende, cuando Pinochet tomó el poder en los años setenta.
Hoy la situación social y política del mundo genera condiciones muy distintas de migración, una migración no política, sino económica que hace muy diferentes las razones de los flujos migratorios que solamente tienen en la mira un solo destino que es la Unión Americana.
El presidente Andrés López Obrador, desde antes de asumir el cargo, anunció que las fronteras permanecerían abiertas para el libre paso hacia Estados Unidos, en aquella ocasión se habían anunciado caravanas migrantes de cinco y tres mil personas provenientes del cono norte.
Para estas fechas, la secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero asegura que son más de cien mil los que han entrado, pero se han sumado de otras nacionalidades, incluidos países africanos, a quienes, en varios cientos, si no es que miles, se les entregaron esta semana visas humanitarias.
A nadie se le puede negar una canchita en la casa, porque donde comen dos, comen tres, así somos de hospitalarios en México, pero hay que tomar en cuenta que la migración es un asunto regulado por el derecho internacional, que México es parte de diversos instrumentos, declaraciones, convenciones y leyes de orden global, que nos obligan a brindar atención sin violentar sus derechos humanos.
Las políticas migratorias en México, no son de ahora, pero tampoco podemos, como país el desorden en nuestra casa y si no que le pregunten al presidente Trump, por qué amenazó con cerrar su puerta con candado.
ENSEÑAN EL COBRE A LA PRIMERA
La huelga en la Universidad Autónoma Metropolitana rompe récord, en sus 45 años de historia, ninguna de sus muchas huelgas había rebasado los 64 días que hoy se cumplen, por lo que, hoy viernes 5 de abril llegamos a las 12 de la noche con las banderas rojinegras en esa casa de estudios, se estará superando el récord de duración en huelga.
Lo que sí, ya caducó fue el trimestre escolar de 58 mil 623 alumnos. Este viernes 5 de abril era la fecha marcada como último día de clases del trimestre, y aunque el sindicato asegura que podría adecuarse el calendario, el aprovechamiento académico, de ninguna manera puede recuperar la calidad.
Mientras tanto, maestros de tiempo completo e investigadores, como docentes de medio tiempo y trabajadores administrativos no han cobrado a lo largo de cuatro quincenas. Todo puede aguantar un trabajador, menos la falta de pago.
Sigamos por la línea.