Jorge Ramón Rizzo*
Durante los últimos años los pronósticos del comportamiento de la economía mexicana tanto del Fondo Monetario Internacional (FMI), como del Banco de México, BBVA y Citi Banamex, han sido menos optimistas que las proyecciones realizadas por el gabinete económico nacional.
Una de las voces más críticas, pero bien informadas, ha sido la del senador Ricardo Anaya Cortés, quien apenas este 28 de octubre enmedio de las discusiones por el Paquete Económico 2026 en el Congreso de la Unión, dijo tres cosas: una, que el gobierno miente en sus planes económicos; dos, que el endeudamiento es brutalmente irresponsable; y tres, que vamos directo a la quiebra del país.
Las mentiras a las que se refiere el senador panista tienen que ver con las proyecciones o perspectivas de crecimiento, ya que “la economía no creció ni siquiera a la mitad de lo que ustedes hace un año, en una sesión idéntica a ésta, sostuvieron”.
El endeudamiento brutalmente irresponsable es que la deuda estará llegando a 20.26 billones de pesos, siendo que cuando la 4T asumió la deuda exterior ascendía a 10.55 billones, es decir, estará pasando al doble.
Y se dice que el país va directo a la quiebra, porque en el paquete económico del próximo año están pidiendo que el techo de endeudamiento para el gobierno sea de 1.8 billones de pesos; de los cuáles ocuparán 1.6 para pago de servicio de deuda. Es decir, prácticamente se pedirá prestado para pagar los puros intereses de lo que se debe.
Quizá estamos ante la necesidad de una reforma económica integral, donde no solamente se hable de impuestos-racaudación y gastos-inversión, sino que se fomente la inversión y el crecimiento de la economía en términos reales.
Lo deseable es un crecimiento económico excepcional y duradero que transforme la economía del país. Cómo cuando se vivió “el milagro mexicano” en las décadas 50’s y 60’s del siglo pasado.
Un “milagro económico” le vendría muy bien a México, con un período de rápido y sostenido crecimiento económico, con un aumento extraordinario del producto interno bruto (PIB).
Pero eso es un sueño guajiro, ya que los niveles actuales de corrupción gubernamental y el excesivo gasto social, hacen parecer imposible que vivamos una situación favorable para nuestra economía.
Estamos lejos de tener equilibrio en nuestras finanzas. Le damos pescado a la gente y no se les enseña a pescar. No habrá dinero que alcance al paso que vamos.
Y si le digo que estamos lejos de ese equilibrio, entonces estamos aún más lejos de Estados Unidos, China, Alemania, India y Japón que son hoy los cinco países que mantienen un crecimiento económico sostenido y lideran el mundo.
*Periodista / Tlaxcala
