Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), detalló el modus operandi del reclutamiento forzado que realizaba el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el rancho Izaguirre, localizado en el municipio de Teuchitlán, de la citada entidad del país.
En la mañanera en Palacio Nacional, el funcionario dijo que José Gregorio, alias “El Lastra”, quien fue capturado el sábado pasado en calles de la alcaldía Cuajimalpa, en la Ciudad de México, fungía como el jefe del rancho Izaguirre, donde era el encargado del adiestramiento del CJNG y además responsable de reclutar personas jóvenes para este grupo criminal hasta principios de marzo actual. De acuerdo con García Harfuch, este individuo asesinaba a aquellos que intentaban escapar.
Refirió que el entrenamiento duraba un mes, tiempo en que las personas estaban incomunicadas y dependiendo de sus aptitudes se les asignaba un puesto.
“Llegaron a privar de la vida a los que se resistían o intentaban escapar, además de golpearlos y someterlos a algún tipo de tortura”, sostuvo.
“Utilizaba principalmente redes sociales para ofrecer oportunidades laborales falsas, además de usar grupos cerrados donde se mencionan las actividades delictivas. Algunas de estas publicaciones referían ofertas de trabajo para las cuatro letras —CJNG— y ofrecían un puesto como guardias de seguridad con un pago de 4 mil a 12 mil pesos semanales”, explicó.
COLABORADOR DE “EL SAPO”
También mencionó que “El Lastra” fue identificado como uno de los colaboradores de Gonzalo ‘N’, alias “El Sapo”, uno de los presuntos líderes regionales en Jalisco, Nayarit y Zacatecas para dicha organización criminal.
García Harfuch remarcó que José Gregorio estuvo a cargo del reclutamiento para el CJNG desde mayo de 2024 hasta marzo 2025.
Y anotó que antes y tras su captura se han dado de baja 29 páginas de reclutamiento en distintas plataformas sociales. Además, presumió que desde septiembre pasado a la fecha han arrestado a 49 personas involucradas en la desaparición de personas.
“Esta detención aportará elementos esenciales para las investigaciones que desarrolla la Fiscalía General de la República, el gabinete de seguridad continuará con las investigaciones y las acciones operativas para detener a los responsables de estos hechos”, garantizó García Harfuch, quien apuntó que no hay indicios de que el rancho Izaguirre fuera un campo de exterminio, tal como denunciaron colectivos de buscadores.