Por Martín de J. Takagui
A partir de este día las entregas semanales para este espacio se ofrecen a los lectores de El Heraldo Estado de México, con toda responsabilidad con un tinte crítico y profesional, basado en el conocimiento, la experiencia y la objetividad de un ejercicio periodístico de más de seis lustros.
Nuestro agradecimiento al periodista Esteban Peláez Bautista, Responsable Editor y Director General por abrir las puertas de esta casa editorial y nuestro compromiso por traer a este espacio información, opiniones y comentarios útiles para nuestros lectores.
AUTORIDAD SIN PROTECCIÓN
Eso de que nunca más habrá represión del Estado contra el pueblo, eso de acabar con el Cuerpo de Granaderos, por una demanda de hace medio siglo, eso del amor y paz, como la buena voluntad de los delincuentes no puede funcionar ni en México ni en los países más avanzados, los delincuentes, los transgresores de la ley, los que matan, los que amenazan a la población deben ser sometidos, poniendo a salvo sus derechos humanos y castigados con todo el rigor de la ley.
El presidente Andrés López Obrador ha definido una estrategia de pacificación y de combate a la delincuencia sui generis, en la que no se puede usar la fuerza, en la que un disparo al aire podría ser el punto de partida para un enjuiciamiento.
Y entonces para qué son las armas, por qué si el Estado es quien legítima y legalmente cuenta con el monopolio de la fuerza no la ejerce, el orden constitucional así lo establece.
Ya de por sí se ha visto como las turbas hacen justicia por su propia mano, queman vivos públicamente a los acusados y sentenciados en juicios sumarios, sin que alguien pueda hacer nada para salvar la vida de las víctimas.
El fin de semana México quedó asombrado por la forma en que un pelotón de soldados del Ejército Mexicano fue sometido, desarmado, humillado y tomado como rehén, en La Huacana, Michoacán, para después ser entregado a sus superiores a cambio de un arsenal de alto poder.
Los soldados pusieron en riesgo su propia vida antes de disparar sus armas contra los niños y las mujeres que les taparon el paso, mientras salían los delincuentes que los desarmaron.
El Estado debe cuidar a sus fuerzas armadas, no puede darles un arma para prohibirles que las usen, las mujeres también son delincuentes que usan a sus hijos para cometer delitos, eso es mucho más reprobable aún, el presidente López Obrador, como comandante supremo de las Fuerzas Armadas es el primer responsable de la vida institucional del Ejército. Nadie puede, en aras de la no represión ser complaciente con grupos armados como esos.
RESULTADOS ELECTORALES VISTOS
Es evidente que en las elecciones de este domingo 2 de junio en seis estados del país será Morena, con sus candidatos quienes gozarán el respaldo mayoritario de los ciudadanos, quienes como la gran mayoría de los mexicanos siguen en su luna de miel con el caudillo de ese que es ahora, el partido hegemónico de México.
La oleada del tsunami electoral del año pasado, no ha acabado de salir de tierra, las aguas siguen haciendo daño y partidos como el PRI, el PAN y el PRD que en el pasado reciente eran mayoritarios han quedado muy rezagados en las preferencias electorales.
El gran perdedor de estos comicios, sin duda seguirá siendo el PRI y su dirigente nacional, Claudia Ruiz Massieu, no pudo hacer gran cosa por salvar el barco, pues muchos de sus militantes, cuando vieron el alto riesgo de naufragio, como los roedores, fueron los primeros en salir de sus filas para ponerse a salvo.
Y si no, por lo menos hay que voltear a Baja California, en donde hace 30 años, el tricolor perdió su primera gubernatura y hoy, ahí mismo, está en riesgo de perder el primer registro estatal, luego de la huida de personajes desleales que ocuparon puestos de dirigencia estatal, como Nancy Sánchez, que también tuvo puestos legislativos, uno de ellos, de los huidizos, es Fernando Castro Trenti, que fue candidato a gobernador hace seis años y después de recibir los beneficios y los privilegios que brindan los puestos partidistas, salen del PRI buscando hacer el mayor daño posible.
Mucho daño hace quien no apoya para evitar la caída y es el caso de los coordinadores parlamentarios del Congreso de la Unión, René Juárez Cisneros y Miguel Osorio Chong, en San Lázaro y en el Senado respectivamente, a quienes nunca se les vio apoyando a los abanderados de su partido a los diversos puestos de elección popular.
Dos gubernaturas entre los 148 puestos en juego, muy pocos de ellos podrán alcanzar los priistas, el caso de las gubernaturas, Baja California y Puebla, sin duda serán ocupadas por los candidatos de Morena.
Las cartas están echadas, nada se puede hacer para cambiar el juego, el PRI como el PAN y el PRD tienen como urgencia cambiar hacia sus interiores, de otra manera, las elecciones intermedias de 2021 podrían ser una tumba triple.
Sigamos en la Línea Fifí.