Línea Fifí
Martín Takagui
Estamos en las vísperas de la elección más grande, la elección más violenta y la más importante de la época democrática y de las alternancias en México. Es un proceso electoral manchado por la sangre de más de 80 políticos, candidatos y aspirantes a puestos de elección popular que han sido asesinados, en donde el crimen orhganizado quita y pone candidatos a su modo.
Es una de las elecciones cuyo desenlace puede ser cualquiera, en donde las encuestas tienen un margen mayor de error, y no por su metodología, sino por las respuestas de las personas que han sido incuestadas, porque a muchos nos cuesta reconocer que nos equivocamos hace tres años.
Hoy a la gente le cuesta decir que votará por el PRI, por el PAN o por el PRD, Y es que quienes votaron hace tres años y loo festejaron, lo presumieron y se enorgullecieron, en muchos casos se han areepentido, otros se han dado cuenta de que no fue la mejor decisión, pero sería una derrota para ellos el decir que ahora votarán por estos otros partidos que integran a la otrora “la mafia del poder”.
Las encuestas a nivel legislativo federal, o sea cuando se les ha preguntado a los electores si votarán por los candidatos a diputados federales de Morena o de otros partidos, contestan mayoritariamente que por Morena, por lo que la intención de voto por ellos es de alrededor de 43 por ciento.
Nada mas y nada menos que 10 por ciento abajo del 53 por ciento de votos que tuvo Andrés López Obrador en 2018, pero además se espera que haya alrededor de 53 por ciento de participación, lo que da una mueestra de que hoy los electores están desinteresados en los comicios.
Con todas estas condiciones, para Morena el panorama es adverso, pero más aun debe ser preocupante el hecho de que los electopres mientan a la hora de responder a las encuenstas diciendo que votarán por Morena y a la hora de enfrentarse a la boleta electoral en la casilla decidan cruzar cualquiera de los otros partidos y sí lo van a hacer mucho.
No es de dudarse que Morena siga teniendo mayoría en muchas posiciones políticas e incluso en algunos de los órganos legislativos federal o locales, pero lo que si es un hecho es que nunca volverá a tener los niveles de votación que les dio a todois los candidatos de Morena López Obrador.
Esto lo podemos asegurar, pues de cerca, muy de cerca, este reportero ha seguido la campaña del priista Alejandro Albarrán, candidato a presidente municipal de Ecatepec, pues se trata del municipio más poblado del Estado de México y quizas el tercero de todo el país en donde no hay coalición con el PAN y con el PRD, en donde hoy el gobierno municipal es de Morena y en donde la población está convencida que ha sido mas corrupta y más indolente la administración local.
Hace cuatro semanas, cuando iniciaba la campaña del priista, cuando los recorridos por las colonias apenas se observaban con alguna bandera o con pocas camisetas rojas, el propio Albarrán tocaba una puerta o un timbre y en varias ovasiones se iba sin respuesta.
En la medida en que fue avanzando la campaña, el candidato tuvo el valor de acusar y hablar con claridad, diciendo que los gobiernos de Morena quitaron a la población los programas sociales y servicios básicos como el Seguro Popular, el agua potable que se la roban los piperos, literalmente como el guachicoleo de la gasolina, en Ecatepec, el guachicoleo es del agua que luego venden en pipas.
Al cierre de la campaña el miércoles pasado, Alejandro Albarrán logró convencer a sus electores, su campaña creció, sus caminatas fueron multitudinarias, la asistencia a la ceremonia de cierre de campaña se contó por miles y sin acarreos. La campaña creció simplemente por las verdades con que se habló.
El agua en la llave de tu casa, con un plan integral que es viable y financiable, la pensión para ancianos entre 60 y 64 años, porque la pension federal inicia a los 65 y desde antes de los 60 muchos adultos mayores ya no encuentran trabajo.
Entre otras muchas propuestas, fue lo que hizo popular la campaña del PRI, un PRI qiue fue acusado de corrupción, de raterias, de vicios del poder, hoy en Ecatepec registra una importante recuperación de imagen y preferencia electoral.
Hace 20 días, un prestigiado periodico de circulación nacional daba a Morena 20 puntos de ventaja contra el PRI como segundo competidor, la brecha seguramente se cerrará, pero el tiempo de campañas.
34 días de campaña para el municipio más grande que varios estados del país son insuficientes, pero es una forma de ver que si se puede remontar la ventaja de la que presume Morena y que muchos se avergüenzan de decir que se equivocaron al votar por ese partido.