México y su gobierno enfrentan una situación de gravedad en diversos frentes, internos y externos son los motivos, lo que llama la atención es que el presidente Andrés Manuel López Obrador confía en que las cosas se van a mejorar, pero no hay, a la vista, acciones encaminadas a mitigar los efectos del abanico de problemas que tenemos enfrente como país.
La caída de los precios internacionales del petróleo que arrastró las pérdidas, sin precedentes desde hace 12 años en la Bolsa Mexicana de Valores, la declaratoria de pandemia del Covid-19, que se sumó en el efecto devaluatorio del peso mexicano que ahora tiene al dólar por arriba de los 21 pesos, la revelación de las mujeres con una marcha multitudinaria y su ausencia del lunes pasado y para acabar con todo esto, el choque de dos convoyes de Metro de la Ciudad de México.
Gobernar nunca ha sido fácil, criticar sí lo es, pero aportar alternativas de solución casi nunca ha sido un elemento que los gobiernos tomen en cuenta, pues el orgullo y la soberbia de decir que no se requiere de opiniones externas, ha sido la constante en los gobiernos de todos los colores en México.
El lunes pasado, cuando amanecimos con la ausencia de las mujeres de la vida pública para demostrar su importancia, después de una de las marchas más multitudinarias de los últimos tiempos, también las principales bolas de valores del mundo cayeron estrepitosamente y obligaron a Wall Street a suspender la subasta de acciones, para evitar un mayor desplome.
México no fue la excepción la BMV cayó más de seis por ciento en su Índice de Precios y Cotizaciones y aunque el martes hubo una ligera recuperación de dos por ciento, el miércoles volvieron a caer las bolsas, sin excluir a México, luego de que la Organización Mundial de la Salud declaró que el Covid-19 ya es una pandemia que afecta a 110 países.
Frente a la gravedad de la situación financiero-económica de factores externos que afecta a nuestro país, el Banco de México ha sido el único que reaccionó, al aumentar de 20 mil a 30 mil millones de dólares las coberturas destinadas a estabilizar el peso mexicano, pues la amenaza de una devaluación se agravó y sigue latente.
Por lo que hace a los problemas sociales, el gobierno dejó crecer la manifestación por la inmovilidad y la impunidad en los delitos de género; sin embargo, el presidente López Obrador no cambió su discurso y tampoco se ve que haya un cambio en las políticas de género del Gobierno de la República.
La tranquilidad y la frialdad con la que López Obrador ha tratado los temas en sus conferencias mañaneras de esta semana, parecen un intento por minimizar las amenazas, pero tampoco muestran la acción de la administración pública.
Como si no fuera suficiente la cantidad de amenazas que apuntan a la administración del gobierno en turno, la noche del martes se presentó la falla que causó un choque entre dos convoyes del Sistema de Transporte Colectivo Metro en la Ciudad de México, que, a pesar de lo aparatoso, costó la vida de un usuario y lesiones de leves a graves en 41 personas más, dejando una estela de caos matutino frente a la suspensión de actividades. Sin duda este accidente pondrá al descubierto una nueva “caja de pandora” en la institución que dirige Florencia Serranía.
Pero eso sí, la democracia de la Ciudad de México avanza el Instituto Electoral de la capital del país dio a conocer que ya se encuentra todo listo para que este fin de semana los electores de la capital asistan a los tres mil 156 centros de votación, en donde se elegirá a los integrantes de las Comisiones de Participación Comunitaria 2020, así como la definición del presupuesto participativo de este y el próximo año.
Otro de los temas que debiera preocupar a la administración federal es la huelga de Notimex, cuyos trabajadores afiliados al SutNotimex, cumplen más de 20 días en una lucha por el rescate de sus derechos laborales, pero la administración de la empresa paraestatal mantiene su intransigencia en las mesas de negociación, a pesar de que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje declaró legal y existente el movimiento que encabeza exitosamente la joven sindicalista Adriana Urrea.
No es por alertar irresponsablemente, pero todas las amenazas son reales, hasta ahora no se ven acciones oficiales para poner solución a los problemas ni para mitigar los efectos de éstos, es menester de los mexicanos mantenernos atentos al desarrollo de las circunstancias.
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